sábado, 22 de septiembre de 2012

Visitas virtuales a espacios artísticos y de valor arquitectónico

La tecnología de la visita virtual puede aplicarse a una gran variedad de espacios artísticos y de valor arquitectónico, entre ellos:
  • Museos
  • Galerías de arte
  • Zonas arqueológicas
  • Conjuntos monumentales
Estos recorridos brindan a profesores y estudiantes de carreras como Artes Plásticas, Diseño Gráfico, Arquitectura o Comunicación -y, en general, a todos los interesados en las artes- la oportunidad de conocer tanto algunas de las obras de arte más significativas del mundo (aquellas que han marcado un punto fundamental en la historia de la humanidad o que han propiciado una transformación en el universo artístico, como en el caso de las vanguardias) como las nuevas propuestas estéticas que se están generando a lo largo y ancho del planeta.

En cuanto a los museos, sería importante señalar que hay una distinción entre una visita virtual a un museo real y una visita a un museo virtual. En la primera, mediante la página web oficial del sitio, podemos acceder a la colección del mismo e incluso hacer un paseo por las instalaciones. Se reproducen con fidelidad los espacios, con acervo o sin él; y se puede recorrerlos, pararse en algún punto para apreciar determinado objeto en particular, viéndolo en detalle, y hasta tener una vista del lugar en 360°.


 Página de acceso al Museo del Louvre (París, Francia) en visita virtual.
 

Pero además existen los llamados "museos virtuales", que vienen a ser colecciones de obras que se conjuntan especialmente para presentarse a través de la red. Se trata de piezas seleccionadas que pueden estar expuestas o no en algún lugar real y que, por lo general, van acompañadas de información acerca de las mismas. Esto puede ser un servicio más ofrecido por un museo real, aprovechando las nuevas tecnologías y, sobre todo, el Internet; otros nombres para este caso son: "paseo virtual", "paseo en línea" , "exposición virtual" o "colección digital". Y, al hablar de información, me refiero a todo tipo de ésta, incluyendo textos, gráficos, imágenes, video, etc., por lo que permiten una alta participación de los usuarios, lo que les confiere un valor educativo muy elevado.

Cabe aclarar que, aunque la mayoría de los museos virtuales existentes en la red se corresponden con un museo real, existen algunos que no tienen un museo real que los sustente. Por ejemplo, es posible que agrupen obras de arte que se encuentran repartidas por todo el mundo y que, en vivo, sería imposible ver en la misma visita.

En cualquier caso, hacer una visita virtual a un museo real o visitar un museo virtual, como complemento a una clase de historia del arte, le brinda a maestros y estudiantes varios beneficios:
  • Pueden acceder a todos los fondos, no sólo a los expuestos, como ocurre cuando se visita el lugar real. Los museos suelen exponer sólo parte de sus colecciones, mientras que el museo virtual tiene posibilidad de presentar el acervo completo.
  • Se incluyen visitas guiadas e infomación acerca de las obras.
  • Tienen motores de búsqueda que facilitan el acceso a una obra concreta.
  • Suelen incluir bases de datos sobre obras de arte de distintos lugares del mundo.
  • Algunos ofrecen clases didácticas regulares, cursos en línea, etc.
A continuación ofrezco algunas direcciones de museos y sitios de interés artístico que cuentan con visitas virtuales:

martes, 18 de septiembre de 2012

Las visitas virtuales y su valor como recurso didáctico

La enseñanza de la Historia del Arte y de otras asignaturas relacionadas con ésta se ha realizado, tradicionalmente, usando diapositivas y video como material básico de apoyo visual, con el complemento de libros, maquetas, líneas del tiempo, etc. Sólo en ocasiones esto se suele complementar con visitas a museos, exposiciones o conjuntos monumentales para reforzar los contenidos, y las razones para ello son varias: desde los horarios de clases, que pueden no coincidir con aquellos en que se pueden visitar los sitios artísticos y/o arqueológicos, hasta las distancias entre los mismos y las escuelas, pasando por los costos de las visitas (transportación, entradas), los requerimientos administrativos para llevarlas a cabo (permisos) o la logística a seguir debido al tamaño de los grupos, por mencionar sólo algunas condiciones limitantes.

En este sentido, Internet ha abierto muchas puertas para que los docentes dispongamos de muchas posibilidades para poner a nuestros alumnos en contacto con el acervo de los museos, así como con ferias, exposiciones temporales, subastas, bases de datos artísticas, noticias de actualidad sobre el mundo del arte, etc.

Específicamente, quiero referirme a una herramienta que me parece excelente para ayudarnos en nuestra labor: las visitas virtuales, que considero necesarias y trascendentales sobre todo si pensamos en lo difícil que puede ser sustituirlas por la asistencia real a espacios artísticos ubicados en lugares lejanos. Para muchos maestros y estudiantes este recurso puede ser la única forma de acceder a los fondos de los principales museos del mundo o de conocer, al menos virtualmente, el patrimonio arquitectónico y arqueológico de otros países. 

Las visitas virtuales utilizan fotografías panorámicas esféricas para permitir al espectador observar el espacio fotografiado en 360°x180°, es decir, en todas direcciones, como si se estuviese en el lugar.




Vista de la Capilla Sixtina en el Vaticano (Roma, Italia)
 
Las visita virtuales a lugares de interés artístico y arquitectónico tienen muchas ventajas al ser utilizadas como un recurso didáctico:
  • Posibilitan el acceso a sitios donde no todas las personas que están viendo la página podrían entrar en realidad por encontrarse lejos o por cualquier otra razón. Es decir, permite visitar el espacio sin necesidad de desplazarse hasta él.
  • El acceso es gratuito y se puede ingresar a cualquier hora del día, así como las veces que se desee.
  • Ofrecen una vista verosímil y natural de los sitios, dando al espectador la sensación de "estar ahí".
  • Se facilita el acceso directo a la información relacionada con el espacio, las colecciones, etc.
  • Son una forma fácil, divertida e interactiva de ver un espacio en todas direcciones con sólo mover el ratón.
  • Permiten la apreciación de detalles que pueden resultar difíciles de ver mediante la fotografía convencional, e incluso en vivo.
  • A nuestros alumnos, que son "nativos digitales", les llaman la atención por su gran atractivo visual y alto nivel de interactividad, pues se les ofrecen además actividades alternativas como foros, chats, juegos, etc., que favorecen la implicación y participación del usuario para hacer de la "visita" algo memorable y propiciar que se repita.
  • Se hace posible, incluso, el intercambio de ideas e información con el personal del lugar.
  • La visita virtual permite planificar una posible visita real al sitio.
 
Sala del Museo Thyssen Bornemizsa (Madrid, España)
 
No obstante, hay que reconocer que las visitas virtuales pueden tener ciertas limitaciones, la mayor de las cuales es que, ciertamente, no es posible equiparar esta herramienta con la asistencia en vivo al lugar en cuestión, pues las sensaciones no son las mismas. La experiencia que supone el contacto directo con un entorno histórico o artístico, o con las piezas o colecciones del mismo, es una vivencia insustituible. Cuando nos desplazamos al sitio, sea un museo, una zona arqueológica o un conjunto arquitectónico, no sólo se trata de ir a ver cosas de valor incalculable por su belleza, antigüedad, unicidad u originalidad. Hay que tener en cuenta también el entorno envolvente del lugar, el movimiento que realizamos al recorrer las diferentes zonas o salas, la posibilidad de detenernos en determinadas ocasiones para observar y analizar algún elemento... Las cosas no funcionan igual en la visita virtual; sin embargo, ésta puede servir para que los estudiantes conozcan las obras artísticas y se familiaricen con ellas. 
 
Otra de las desventajas que se señalan con relación a las visitas virtuales es que para ellas se requiere no sólo de una conexión a Internet, sino también de habilidades mínimas para manejar una computadora, lo que limita el acceso de muchas personas a esta interesante opción de enriquecimiento cultural.

 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Las nuevas tecnologías y la enseñanza del arte



El concepto de "nuevas tecnologías" suele usarse para describir a las herramientas vinculadas con el mundo de la informática en sus diversas manifestaciones, desde las computadoras personales hasta el Internet. Constituyen la realidad social y cultural más característica de nuestro tiempo y, por lo tanto, también deberían ser vistas como una parte fundamental del trabajo en las aulas con miras al enriquecimiento de éste.

En la actualidad, el uso generalizado de los medios tecnológicos en los distintos campos del quehacer humano ha llevado a las instituciones educativas a replantearse la necesidad de optimizar su empleo en la enseñanza, entre otras cosas, porque las múltiples aplicaciones que existen en la red le proporcionan a los estudiantes diferentes formas de acceder al conocimiento que antes no existían. Además, Internet ha permitido ampliar el concepto de "materiales didácticos" para incorporar muchos que, habiéndose concebido únicamente como vehículos de difusión del conocimiento generados al margen de las instituciones educativas, pueden ser reutilizados por profesores y alumnos para favorecer el proceso de aprendizaje.

En el caso de la enseñanza del arte, pareciera que esta actividad y las nuevas tecnologías se ubicaran en direcciones opuestas. Sin embargo, la red se ha convertido en una fuente primordial para la educación artística en sus varias vertientes debido, en primer lugar, a la abundancia de información que sobre el mundo del arte circula por ella, así como por el carácter dinámico -y hasta efímero- de la producción artística contemporánea, cuya inmediatez sólo puede seguirse a través de Internet. Por otro lado, importantes acontecimientos artísticos a nivel internacional, como ferias y exposiciones, tienen espacios en la red, lo cual permite a profesores y estudiantes mantenerse al día de las novedades en torno a la pintura, la escultura y otras áreas. Además hay que recordar que, como medio de comunicación masiva, Internet brinda muchas posibilidades para el intercambio de información y experiencias relacionadas con el tema.


 
José Manuel Merello, Bodegón ciruela. España